
Día de suma tristeza para Ecuador, batalla entre hermanos ecuatorianos, tal parece que los fanáticos políticos de Correa festejan como una victoria su rescate, permítanme decirles que no han conseguido ninguna victoria, piensen en las familias de las personas que el día de hoy han fallecido y guarden respeto.
Esperaba ver a un nuevo Rafael Correa, lamentablemente me equivoque, sigue siendo la persona llena de odio y rencor, una persona que es capaz de gritar en un discurso populista aun sabiendo de la muerte de hermanos ecuatorianos.
Rafael Correa y la policía tienen culpa repartida en este problema, recordemos que Rafael Correa fue a provocar a los policías sublevados, estos policías respondieron de forma violenta y actuaron como unos verdaderos cavernícolas, el día de hoy los policías corruptos hicieron lo que quisieron en el país.
Lo que más me dolió fue ver como Correa fue recibido como un héroe, como sus fanáticos políticos coreaban canciones de apoyo hacia él, mientras que en ese mismo instante nuestros hermanos ecuatorianos seguían matándose.
Los policías fallaron, originaron el problema del día de hoy y no lograron nada, gracias a la ignorancia de los policías Correa ahora alcanzará más popularidad y seguirá engañando a la gente, es increíble como el fanatismo político ciega el pensamiento de las personas, es malo ir a los extremos, es malo ser un correista a muerte, el fanatismo político siempre acaba mal.
La violencia no es una solución, jamás lo será, mi sueño es derrotar a Rafael Correa con justicia, libertad y democracia, ese será el verdadero triunfo del pueblo, nunca estuve de acuerdo con las medidas tomadas por los policías, no quiero ganar a Correa con la ayuda de los policías corruptos del país, esa no es la manera.
Todos los ecuatorianos que amamos de verdad al país debemos salir adelante, olvidémonos de partidos políticos, los políticos vienen y van, los que verdaderamente sufrimos somos el pueblo, no dependemos de ningún político, dependemos de nuestro esfuerzo, saquemos al país adelante, viva Ecuador.
Finalmente les dejaré una conclusión valiosa, nos costó mucho trabajo sellar la paz con Perú y en el día de hoy nos matamos entre hermanos ecuatorianos, es una triste realidad.
Esperaba ver a un nuevo Rafael Correa, lamentablemente me equivoque, sigue siendo la persona llena de odio y rencor, una persona que es capaz de gritar en un discurso populista aun sabiendo de la muerte de hermanos ecuatorianos.
Rafael Correa y la policía tienen culpa repartida en este problema, recordemos que Rafael Correa fue a provocar a los policías sublevados, estos policías respondieron de forma violenta y actuaron como unos verdaderos cavernícolas, el día de hoy los policías corruptos hicieron lo que quisieron en el país.
Lo que más me dolió fue ver como Correa fue recibido como un héroe, como sus fanáticos políticos coreaban canciones de apoyo hacia él, mientras que en ese mismo instante nuestros hermanos ecuatorianos seguían matándose.
Los policías fallaron, originaron el problema del día de hoy y no lograron nada, gracias a la ignorancia de los policías Correa ahora alcanzará más popularidad y seguirá engañando a la gente, es increíble como el fanatismo político ciega el pensamiento de las personas, es malo ir a los extremos, es malo ser un correista a muerte, el fanatismo político siempre acaba mal.
La violencia no es una solución, jamás lo será, mi sueño es derrotar a Rafael Correa con justicia, libertad y democracia, ese será el verdadero triunfo del pueblo, nunca estuve de acuerdo con las medidas tomadas por los policías, no quiero ganar a Correa con la ayuda de los policías corruptos del país, esa no es la manera.
Todos los ecuatorianos que amamos de verdad al país debemos salir adelante, olvidémonos de partidos políticos, los políticos vienen y van, los que verdaderamente sufrimos somos el pueblo, no dependemos de ningún político, dependemos de nuestro esfuerzo, saquemos al país adelante, viva Ecuador.
Finalmente les dejaré una conclusión valiosa, nos costó mucho trabajo sellar la paz con Perú y en el día de hoy nos matamos entre hermanos ecuatorianos, es una triste realidad.