Navidad, momento de alegría y fe
Tiempo de dar y compartir amor
Blanca como la nieve y pura como el corazón de un niño
Dulce Navidad, que llegas una vez al año para dar felicidad.
Amo ver las calles engalanadas con luces navideñas
Me regocija mirar la sonrisa de un niño
Las campanas de la iglesia suenan al mismo tiempo que los villancicos
Gracias Dios, es tiempo de Navidad otra vez.
La noche es hermosa, las estrellas la iluminan radiantemente
Todos están felices, profesando alabanzas al niño Jesús
Los ángeles cantan con sus bellas voces en el cielo
La magia de la Navidad esta de regreso.
Todo parece tener un brillo angelical
Todo parece mágico
Navidad, un día que se merece celebrar
Regocijaos todo el mundo, en algún lugar del cielo Jesús sonriéndonos esta.
Escrito por : Boris Esteban Bernal Castillo
sábado, 20 de diciembre de 2008
viernes, 5 de diciembre de 2008
El orgullo del pobre
Temprano, un nuevo día empieza de nuevo para todos, mientras algunas personas disfrutamos de paz y tranquilidad, otras están sumidas en la miseria y desesperación.
Desearía tener el poder de cambiarlo de todo, de esa manera evitaría el sufrimiento de gente inocente, pero es un deseo que desgraciadamente no se me puede conceder.
Cuando me pongo detenidamente a pensar en la situación en la que vive la denominada clase baja, me doy cuenta que ellos son mucho más valientes que los pertenecientes a la poderosa clase alta, se levantan todos los días dispuestos a dar todo de sí, para llevar alimento y seguridad a su hogar, luchan contra sus propias limitaciones, soportan humillaciones, pero su valentía, humildad y perseverancia son admirables.
Son todo un verdadero ejemplo de vida, a pesar de vivir en condiciones precarias y poco ventajosas, no pierden las ganas de sentirse vivos, sonríen y caminan con la frente en alto, con todo el orgullo de gente pobre trabajadora.
Orgullo ganado con el sudor de su frente, ganado con dignidad y esfuerzo, esta clase de orgullo desearían tenerlo los “grandiosos” políticos corruptos que se han encargado de desfalcar y dejar en la miseria a nuestra bella Sudamérica, pero eso es algo que nunca obtendrán.
Escrito por: Boris Esteban Bernal Castillo
Desearía tener el poder de cambiarlo de todo, de esa manera evitaría el sufrimiento de gente inocente, pero es un deseo que desgraciadamente no se me puede conceder.
Cuando me pongo detenidamente a pensar en la situación en la que vive la denominada clase baja, me doy cuenta que ellos son mucho más valientes que los pertenecientes a la poderosa clase alta, se levantan todos los días dispuestos a dar todo de sí, para llevar alimento y seguridad a su hogar, luchan contra sus propias limitaciones, soportan humillaciones, pero su valentía, humildad y perseverancia son admirables.
Son todo un verdadero ejemplo de vida, a pesar de vivir en condiciones precarias y poco ventajosas, no pierden las ganas de sentirse vivos, sonríen y caminan con la frente en alto, con todo el orgullo de gente pobre trabajadora.
Orgullo ganado con el sudor de su frente, ganado con dignidad y esfuerzo, esta clase de orgullo desearían tenerlo los “grandiosos” políticos corruptos que se han encargado de desfalcar y dejar en la miseria a nuestra bella Sudamérica, pero eso es algo que nunca obtendrán.
Escrito por: Boris Esteban Bernal Castillo
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